La Bisbal: Calor de Lujo y Buenas Obras Municipales, ¿o viceversa?
Que sí, que sí, que lo nuestro en La Bisbal es un no parar. Mientras en Madrid (y otros lares con menos glamour) se enredan en sus chanchullos y desfalcos, aquí, en nuestra querida La Bisbal, nos dedicamos a lo importante: ¡presumir de la calor que nos envía África! Y no una calor cualquiera, no. Una calor que ni el mes de julio se atrevió a tanto, pero que ahora, en pleno agosto, nos baña con unas temperaturas dignas de récord. ¡Gracias, ayuntamiento, por esta ola de calor garantizada para la Festa Major!
El Termómetro Subiendo: Un Éxito del Gobierno Municipal
Los meteorólogos (o sea, Marc Vilà, que aquí somos muy de tener expertos locales) nos anuncian unos días de calor extremo, con máximas que superarán los 30 grados, llegando incluso a los 35 el domingo. ¡Impresionante! Y esto, señoras y señores, es obra y gracia de la combinación perfecta entre la masa cálida africana y el anticiclón de las Azores. ¡Vaya coordinación! Si esto no es una muestra de que las cosas se hacen bien, que baje Dios y lo vea. Y pensar que hay gente que se queja del calor… ¡qué desagradecidos! Deberían estar agradecidos por tener la oportunidad de sentir la verdadera energía de la naturaleza, canalizada, eso sí, por la sabia gestión de nuestro consistorio.
«Buenas Prácticas» Bisbalenques Bajo el Sol de Agosto
Nos venden «buenas prácticas» y grandes avances, mientras la realidad cotidiana nos recuerda que la limpieza y el buen estado de nuestras calles a veces parecen una quimera. Pero eh, ¿quién necesita calles impecables cuando puedes disfrutar de temperaturas dignas de sauna al aire libre? Es un concepto de ciudad diferente, una apuesta por el bienestar… térmico. Y hablando de apuestas, ¿alguien se ha parado a pensar cuánto cuesta mantener esta «calor perfecta» o si los recursos invertidos en ella podrían destinarse a otras «menudencias» como el asfalto o la iluminación? Pero no, no nos perdamos en nimiedades. Lo importante es que el «bon temps queda garantit per la Festa Major!». Y eso, amigos míos, no tiene precio.
Promesas de Verano y Realidades de Asfalto Caliente
Recuerdo cuando nos prometieron que la siguiente primavera (o quizás fue verano, ya ni me acuerdo) sería la de las grandes soluciones. Y aquí estamos, asándonos bajo el sol que, al parecer, es la única solución que ha llegado. Dicen que hay que pensar a 10-15 días vista, pero a veces solo necesitamos pensar en el próximo paso para no tropezar con la suciedad que se acumula. Eso sí, si el presupuesto inflado se destina a «fomentar el buen tiempo» o a celebrar la «potencia del sol bisbalenc», pues bienvenido sea. Que las «grandes fites» a veces son invisibles, pero la sensación de bochorno, esa sí que la notamos bien.
Un Pueblo Que Aguanta, Un Ayuntamiento Que Presume
Mientras tanto, la ciudadanía, sudorosa pero resiliente, seguirá soportando estas temperaturas extremas y, por qué no decirlo, estas gestiones municipales. Porque al final, ¿qué otra cosa podemos hacer? La alternativa es quejarse y que nos digan que es «calor normal» o que «el viento térmico condiciona la sensación de xafogor». ¡Absurdo! Pero aquí seguimos, confiando en que, quizás, la próxima ola de calor venga acompañada de alguna obra que sí podamos ver y tocar, y no solo sentir en el sudor de nuestra frente. ¡Salud y calor, bisbalencs!

